He titulado así este post, ya que considero que son cinco objetivos básicos y evidentes, pero que a veces perdemos de vista, los ignoramos o simplemente nos acomodamos a una situación a la que no deberíamos acostumbrarnos.
Cada uno de estos objetivos tienen un gran valor en sí, pero todos unidos tienen un gran sentido, una gran relevancia hoy en día, ya que la escuela de hoy es diferente y debemos adaptarnos a ella, acomodar nuestros objetivos a nuestra sociedad y como no, a nuestros alumnos.
Cinco Objetivos:
1. Crear personas, evidente, pero real, debe ser nuestro primer gran objetivo, que nuestros alumnos sean personas, que sepan afrontar las dificultades, los retos, y las circunstancias que les depara su vida. El desarrollo integral del alumno es necesario pero en todas las facetas y aspectos de su personalidad.
2. Educar las Emociones, los sentimientos, ya que son la base de nuestras reacciones, de nuestra personalidad, de nuestra forma de actuar. "Para entender el corazón y la mente de una persona, no te fijes en lo que ha hecho no te fijes en lo que ha logrado sino en lo que aspira a hacer " Jalil Gibran
3. Convertir la estructura actual de la escuela en una respuesta a esos dos primeros objetivos, para crear alumnos competentes, cambiar las estructuras de los grupos, de las materias, buscar agrupaciones flexibles que nos permitan atender más y mejor a la persona, a la diversidad.
4. Crear una escuela que motive y que implique a las familias, en un acto común como es la educación de sus hijos. Escuela sin familia no es posible, sin el apoyo familiar la escuela se derrumba por ello hay que buscar los cauces oportunos de hacer partícipes a los padres de la vida escolar de sus hijos."Los hijos se convierten para los padres, según la educación que reciban, en una recompensa o en un castigo". Jean Pettit - Senn.
5. Por último y no menos importante, es la preparación del profesorado para estas nuevas estructuras, para esta nueva escuela, para este alumnado. Una preparación que debe comenzar desde las estructuras de las Universidades, y la visión que se da de la escuela, hasta la formación constante dentro y fuera del Colegio: “El educador mediocre habla. El buen educador explica. El educador superior demuestra. El gran educador inspira.” William Arthur Ward
Podríamos seguir hablando de objetivos, pero creo que con estos cinco nos bastaría para lograr un camino educativo real, que se adapte a las nuevas circunstancias de nuestra vida, de nuestra sociedad.
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