Llevamos unos años en los que la escuela privada y la concertada le han ganado mucho terreno a la escuela pública, años en los que la escuela pública ha quedado un poco relegada, perdiendo prestigio a la vez que lo ganaba la privada.
Ahora vivimos una época de crisis, de recortes en todos los ámbitos de la sociedad, y también en educación, quiere ello decir ¿qué la escuela pública se verá aún más afectada por este declive?, ¿qué no podremos competir en igualdad de condiciones........?
Quizá es el momento de apostar por la escuela pública, para nuevamente revindicar la calidad de la misma, apostando por una inversión pública en la mejoras de los centros docentes, del personal y de los medios y recursos metodológicos.
La escuela pública es de todos y para todos, es algo que no debemos olvidar, y no por ello, debe renunciar a la calidad, ni a un sistema metodoĺógico válido y rico.
Quizá todo el marketing que tiene la privada, la imagen que ellos venden si mismos, es lo que nos falta a la escuela pública, darnos a conocer más a los padres, a la sociedad, a nuestras ciudades, ya que pecamos de no publicitar nuestros logros, nuestras experiencias, nuestra metodología.
Estoy convencido que es la hora de la Escuela Pública, que esta época de crisis nos favorece para reinventarnos a nosotros mismos, para alcanzar nuevos objetivos, siempre desde la calidad, desde la labor docente y desde el apoyo de las familias.
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