Cuando realizamos reuniones de profesores hay una frase que resuena en todas las reuniones:
"Me gustaría que volviera el interés, las ganas de estudiar, la motivación.......".
En realidad esta frase es el fiel reflejo de lo que nos encontramos en muchas ocasiones en las aulas, alumnos desmotivados, carentes de valores como el esfuerzo, el trabajo y el deber diario.
Navegar entre estas aguas es muy difícil, ya que en muchas ocasiones hay un vacío también en el ámbito familiar que hace que el esfuerzo del profesor se difumine enseguida.
Pero realmente ¿qué podríamos hacer para mejorar la motivación de nuestros alumnos?, ¿por qué ha desaparecido el interés y el esfuerzo por mejorar?.
Curiosas preguntas, pero más curiosas son las respuestas, por un lado nos encontramos inmersos en una sociedad cambiante y sumamente competitiva, esa competencia se ve en los Colegios, pero no directamente en los estudios, sino en otros aspectos sociales. ¿Por qué?, por la falta de necesidad de esfuerzo, el alumno en muchas ocasiones no se implica y no se molesta en mejorar, se acomoda en sus excusas.
Pero esta capacidad por esforzarse también se ha visto disminuida en algunos hogares dónde el hecho de que su hijo tenga que realizar tareas en casa, les supone una crítica al centro, recibiendo notas criticando la cantidad de tareas que el alumno tiene que hacer e incluso justificando la falta de realización de las mismas.
Curiosamente esa falta de esfuerzo, esa falta de motivación es algo que tiene un efecto contrario cuando la sociedad lo requiere en edades más avanzadas.
La solución es difícil, pero el esfuerzo ha de ser de todos, padres, alumnos y profesores ya que ellos son nuestra sociedad futura y siempre la educación es una riqueza que no debemos desperdiciar.
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