Miro y remiro, pienso y medito y me doy cuenta que con los años de experiencia docente todo tiene un sabor diferente, todo lo miro desde otro prisma al que antes lo miraba, pero para mi lo más importante es CREER.
Creer en lo que se hace y reflexionar sobre el cómo, cuándo y para qué.
Ya he comentado en post anteriores que hay veces que debemos comprometernos con las oportunidades que nos ofrece el Sistema Educativo, un compromiso que va en busca de la mejora de nuestro alumnado, un compromiso que en ocasiones genera dudas y malestar entre los docentes, porque en algunos aspectos llegamos a "acomodarnos" con respecto a la situación que vivimos o que hacemos.
Hay que huir de ese acomodamiento, ya que tanto en docentes como en alumnado, es perjudicial y empuja hacía el fondo el rendimiento y la productividad.
Muchas veces nos escudamos en excusas vagas, en diferentes creencias que no tienen peso ni argumento, por no evolucionar, por no pasar de nuestro acomodamiento a una situación nueva y que nos puede deparar nuevas situaciones, nuevas experiencias.
Me quedo con la reflexión del proverbio árabe: "LO PASADO HA HUIDO, LO QUE ESPERAS ESTÁ AUSENTE Y EL PRESENTE ES TUYO".
Aprovechemos el presente ya que lo bueno y lo malo que nos ocurre en nuestra labor es muchas veces producto de lo que hemos hecho anteriormente.
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